Entre el 0 y el 1, entre el anillo y el dedo, entre la cerradura y la llave, entre el túnel y el tren, entre el agua y el fuego, entre el coño y la polla. No cabe duda. He ahí la intuición. He ahí Erópolis. He ahí la Metamística. Besos.
Entre el 0 y el 1, entre el sí y el no, se originan las intuiciones. Curiosamente todos los números naturales son intuitivos, y la representación del origen de la intuición es también un número natural, pero no cualquier número natural: el 9. ¿Cuáles serían tus eneaerópolis? Un beso, Óscar.
2 comentarios:
Entre el 0 y el 1, entre el anillo y el dedo, entre la cerradura y la llave, entre el túnel y el tren, entre el agua y el fuego, entre el coño y la polla. No cabe duda. He ahí la intuición. He ahí Erópolis. He ahí la Metamística. Besos.
Entre el 0 y el 1, entre el sí y el no, se originan las intuiciones. Curiosamente todos los números naturales son intuitivos, y la representación del origen de la intuición es también un número natural, pero no cualquier número natural: el 9. ¿Cuáles serían tus eneaerópolis? Un beso, Óscar.
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